Por: Aldo Uribe
30 de septiembre de 2021
Desde diseñadores de vestuario, fabricantes de utilería, así como operadores de cámara, entre otros, han amenazado con huelga debido a la pesada carga de trabajo que deben soportar.
Las producciones de series y películas podrían detenerse por completo si los trabajadores miembros de la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE, por sus siglas en inglés) deciden convocar a huelga como motivo de protesta por las agotadoras y largas jornadas de la industria de contenido.
La IATSE, ha programado una votación de autorización de huelga que se llevará a cabo el viernes 1 de octubre luego del quiebre de negociaciones con los productores de cine y televisión debido a las diferencias de opiniones en cuanto al salario y las condiciones de trabajo. De acordarse una huelga entre los 60 000 miembros de la IATSE, sería la primera vez en más de 80 años que los equipos de producción de Hollywood se retiren. Cabe mencionar que la última vez que sucedió esto fue durante la segunda guerra mundial.
El pasado fin de semana, se llevó a cabo una manifestación en la que miembros sindicales enmascarados, se reunieron para pintar eslóganes de apoyo y símbolos sindicales en automóviles.
“Las horas inseguras que trabajamos ya no son sostenibles […] Ya no es una insignia de honor trabajar dos días consecutivos de 16 horas y presumir de lo poco que dormiste” dijo el vicepresidente de IATSE, Michael Miller.
La IATSE exige que se otorguen periodos de descanso obligatorios durante las producciones, para asegurar que sus miembros cuenten con el tiempo necesario para comer y descansar. También busca mejorar los beneficios de las pensiones y la cobertura de salud, y pide que se ponga fin a las concesiones que el sindicato acordó en 2009.
Por su parte, la Alianza de Productores de Cine y Televisión, asociación comercial con quien se llevan a cabo las discusiones, menciona que cuando comenzó la discusión hace meses se había enfatizado en las consecuencias negativas que el COVID-19 había traído para la industria y que aún se estaban recuperando del impacto económico que se estaba sufriendo. Esta postura enfatiza en que no podían darse el lujo de cubrir todas las exigencias de la IATSE, aunque los productores sí habían acordado periodos de descanso más largos, un aumento salarial, entre otros beneficios.
Durante el 2007, hubo una interrupción en la industria de la producción de contenido debido a una huelga de escritores que duró 100 días. La economía del sur de California sufrió una pérdida aproximada de 2 500 millones de dólares; además, representantes de la IATSE sufrieron pérdidas salariales por un total de 254 millones de dólares.
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